El año 1980 marca el inicio efectivo de las actividades de la Fundación.
En 2015, la Fundación celebró su 35 aniversario.
En 1974, las Hermanas de la Providencia decidieron crear una fundación, aparte de su corporación, con la misión de ayudar a los más necesitados en el mundo, como lo hizo la Beata Émilie Tavernier-Gamelin. Se decidió dar el nombre de FUNDACIÓN INTERNACIONAL RONCALLI, por el nombre del buen papa Juan XXIII, reconocido a través del mundo por su amor y sus proyectos a favor de los pobres.
La aplicación de disposiciones jurídicas y fiscales retrasó la transferencia de fondos de la Congregación destinados a la Fundación, los cuales fueron entregados recién a fines de 1979. Ese retraso tuvo un desenlace feliz ya que se acumularon intereses sobre el capital inicial al momento de la transferencia. La donación especificaba que el capital debía ser conservado y que solamente los beneficios producidos podían ser distribuidos. Si bien las Hermanas de la Providencia contribuyeron con la mayor parte del capital fijo, también dieron un aporte sustancial al financiamiento anual de nuestros proyectos año tras año.
A partir del año 1985, varias comunidades religiosas canadienses contribuyeron con donaciones considerables al capital fijo de la Fundación, mostrando así su confianza y gran generosidad hacia nosotros.
En 2001, en la apertura del testamento de la señora Suzanne Martineau, quien falleció en un accidente automovilístico, la Fundación se convirtió en la beneficiaria de la sucesión. Ese legado era algo totalmente inesperado. La señora Martineau siempre había deseado participar en viajes de misiones. ¡Se trata de un don fruto de la Providencia!
En 2005, a iniciativa del señor Jean Meloche, la Fundación emprendió una importante campaña de financiamiento con el fin de aumentar el fondo de dotación y así asegurar su continuidad. Es gracias a esta campaña que numerosas congregaciones expresaron su apoyo a la continuidad de la misión de la Fundación.
En 2008, se unieron oficialmente a la corporación, las Hermanas de la Congregación Notre-Dame. Su importante contribución les permitió convertirse en miembros con derecho a voto en la Corporación. La Fundación reconoce la confianza de las Hermanas de la Congregación Notre-Dame y también la “alianza” y la “apertura” de las Hermanas de la Providencia quienes desde el comienzo no dejan de apoyar nuestra misión.
La Fundación Internacional Roncalli mantiene fuertes vínculos con varias comunidades religiosas y se compromete con el mismo espíritu misionero de sus colaboradores a continuar ayudando a los pueblos desfavorecidos y desamparados en varios países en desarrollo.
¿Qué nos reserva el futuro? Debido a los periodos de crisis económica, el aumento de las situaciones de emergencia y las múltiples solicitudes de ayuda dirigidas a la Fundación, debemos contar, cada vez más, con el aporte de nuestros colaboradores.
El financiamiento anual de los proyectos (que no son el capital fijo)
La historia revela que la Fundación Internacional Roncalli tenía anteriormente un acuerdo de financiamiento con la Agencia Canadiense de Desarrollo Internacional de 1985 a 1991. Desde entonces, la Fundación no requiere apoyo gubernamental.
Con el tiempo, a fin de responder las numerosas solicitudes de ayuda, la Fundación decidió hacer un llamado a varias congregaciones religiosas para obtener un financiamiento anual para los proyectos, ya sea mediante una participación por proyecto específico o mediante un aporte global a nuestra campaña de financiamiento anual.
Posteriormente, se solicitó también la contribución de los organismos no gubernamentales. Su respuesta excedió todas nuestras expectativas.
De 1992 al día de hoy, más de sesenta congregaciones respondieron generosamente a nuestro llamado.
En 2010, la Fundación permitió a otros tipos de donantes poder contribuir con la misión y con otros proyectos de la Fundación.
Luego del sismo que ocurrió en Haití en enero de 2010, la Fundación creó además el Fondo de Emergencia para Haití.
Los fundadores
A raíz de una decisión de los miembros del capítulo general de las Hermanas de la Providencia en 1974, la Superiora y los miembros del consejo general de las Hermanas de la Providencia procedieron a la creación de la Fundación Internacional Roncalli.
Estos son los miembros que formaron la primera junta directiva quienes fueron elegidos durante la primera asamblea general de miembros de la Corporación Fundación Internacional Roncalli.
- Hermana Marie-Paule Levaque, S.P.
- Hermana Anna Knapp, S.P.
- Hermana Dolorès Girard, S.P.
- Hermana Pauline Lauzon, S.P.
- Hermana Cecilia Abhold, S.P.
- Señora Ghislaine Bélanger
- Señor Juez Lucien Ménard, de Edmonton, Alberta
- R.P. William J. Ryan, S.J., de Washington, Estados Unidos
- Hermana Madeleine Payette, M.I.C.
- Señor Léo Cormier
- Señor Juez Gilles Filion
- Señor Gilles Trahan, FCA
Los presidentes
La primera junta directiva de la Fundación fue presidida por el señor juez Gilles Filion.
En 1994, el señor Jean-L. Renaud lo sucede y ocupa el puesto durante nueve años. En 2003, presenta su renuncia y es reemplazado por el señor Jean Meloche, MBA.
En 2009, lo sucede el señor Robert Bélisle, FPCA, FCA.
En enero de 2011, el Sr. Guy Courchesne lo sucede y mantendrá este cargo hasta junio de 2018.
Desde junio de 2018, la Sra. Lise Casgrain, MBA, IAS.A, ocupa este cargo.
Los directores generales
La señora Danielle Valiquette, MBA, es la Directora Ejecutiva desde abril de 2019.
La señora Sophie Labrecque, MBA, ocupó el cargo de directora general durante 9 años: desde 2009 hasta diciembre de 2018.
El señor Gilles Trahan, FPCA, ocupó el cargo de director general durante 18 años: desde 1990 hasta diciembre de 2008.
El señor Jean-Claude Leclerc fue nombrado director general y ocupó este cargo durante 10 años, desde 1979, año de inicio de la Fundación, hasta 1989.